La circuncisión consiste en quitar el excedente del prepucio, casi siempre bajo dos condiciones:
El procedimiento se realiza quitando el anillo fibroso (fimosis) y posteriormente se reconstruye el prepucio con suturas de un material que se absorbe, sin necesidad de quitar los puntos. El paciente sale caminando por su propio pie y no requiere estancia en el hospital.