De acuerdo con la Secretaría de Salud en México, se estima la incidencia de cáncer renal cercana a los 1500 casos al año. En nuestro país, el cáncer renal ocupa el tercer lugar en frecuencia de los tumores urológicos y representa el 3% de todos los tumores del organismo. A pesar que el cáncer renal aparece con máxima frecuencia entre los cincuenta y los setenta años, puede presentarse a cualquier edad y ser mortal si no se detecta a tiempo o no se administra el tratamiento más acertado y que se adecúe a las necesidades del paciente. De acuerdo con la Sociedad Americana de Cáncer existen ciertos factores de riesgo que pueden motivar la aparición de este padecimiento:
Fumar, Antecedente familiar, Síndrome Von Hippel-Lindau (enfermedad causada por la mutación de un gen), Esclerosis tuberosa (enfermedad que produce tumores no cancerosos en el cuerpo), Régimen alimenticio (una dieta alta en grasa aumenta el riesgo), Obesidad y; Diálisis a largo plazo (los pacientes que han estado en diálisis por largo tiempo pueden desarrollar quistes renales que pueden ser causas de cáncer de riñón).
La detección oportuna del Cancer de riñon es fundamental para su mejor tratamiento. Los síntomas más claros pueden ser la presencia de sangre en la orina, de tal forma que si se presenta mínimo se debe de realizar por un experto un estudio de ULTRASONIDO RENAL en búsqueda de tumores de riñón sobre todo en gente de más de 60 años.
Cuanto el tumor Renal es pequeño (menos de 4 cm) se pueden realizar tratamientos de mínima invasión como la CRIOABLACION DEL TUMOR RENAL , el cual consiste en poner unas agujas y hacer pasar un gas especial que congela el tumor logrando que las células malignas se mueran, en ocasiones es necesario hacer mas de una sesión para destruir todo el tumor. Es seguro y muy efectivo, además de que nos permite conservar el riñón.
Cuando se trata de un tumor mucho más grande es necesario quitar todo el riñón. Se le llama Nefrectomía. Esta operación se realizar hoy día mediante el uso de técnicas llamadas de laparoscopia que nos permiten introducir instrumentos y lentes por pequeñas incisiones de 1 cm y si el tumor es muy grande podemos hacer una pequeña apertura a través de la cual se puede meter la mano para ayudarnos en la operación y además al final de la cirugía sacar por ahí el riñón a esto se le llama Nefrectomía Laparoscópica Mano Asistida.
También es posible la cirugía Parcial del riñón en la cual solo se quita una parte del riñón y se conservar el resto, se puede hacer por vía laparoscópica o por cirugía abierta.
Si el tumor es aun mas grande tal vez sea necesario hacer una operación abierta para poder identificar plenamente todas las estructuras y la posible extensión del cáncer. Hay casos especiales donde es necesario sacar diseminación tumoral dentro de las grandes venas del cuerpo por lo que son cirugías de mucho sangrado y no exentas de complicaciones, por lo que lo mejor siempre será la detección oportuna del tumor.